No tener hijos va a salvar el mundo.

Las estadísticas comprobadas que nos dan los científicos sobre nuestra huella en el planeta, el grado de exceso de consumismo, la velocidad con la que desaparecemos especies de plantas y animales, nuestra capacidad por acabar con los recursos naturales del planeta, nuestra velocidad de reproducción, nuestro afán por construir mientras destruimos todo a nuestro paso, nuestra sed de ser dioses pasando por encima de la madre tierra dejando más basura que peces en los mares lleva a muchos que piensan como yo a tomar esta decisión.

Decisión que es muy autónoma y razonable, no es por moda o capricho, es una decisión de vida que se pensó por años, se analizó y se construyó, no querer traer otro humano al mundo no es como elegir zapatos o no querer ir a un paseo, es una elección personal y siento que uno de mis deberes es ayudar de alguna manera al planeta, a la sostenibilidad del mismo, a disminuir la contaminación.

“Existen estudios de personas que piensan como yo, que afirman que tener un hijo menos en los países desarrollados repercutiría en una reducción de 58.6 toneladas de CO2 por año, en promedio.”

Nada de lo que planteo aquí es nuevo ni loco, si no pueden consultar al filósofo David Benatar que escribió el libro "Better Never to Have Been" (Mejor nunca haber existido) y si bien su visión parece fatalista o apocalíptica, su planteo tienen mucha lógica y no solo desde el punto de vista ambiental. David platea que la gente no piensa en todo lo que ese ser humano por nacer va a sufrir en el futuro, que las personas no piensan en las cosas malas son en las buenas ocultas en un egoísmo disfrazado como natural, a esto plantea.

- No todo lo que es natural es bueno. Sufrir enfermedades, por ejemplo, es algo completamente natural. Y no porque sea natural se aconseja a la gente que deje de tratarse médicamente o de someterse a operaciones.

David Benatar habla sobre diversos puntos que seguramente muchos nunca se pusieron a pensar u otros lo tildaran de “pecado” pero si le interesa saber más del tema pueden leer una entrevista que le realizaron en aquí.

Admiro a esas mujeres que lloraron y gritaron de dolor por parir a sus hijos, a esas que se recuperaron del parto, siguieron y siguen dando cada respiro de su vida por su hijo o hijos, solas o con apoyo de su pareja o familia. Ser madre es una lucha diaria, un amor infinito, una fuerza brutal, un camino largo, una vida costosa pero es el orgullo más grande de muchas mujeres.

Querer ser madre nunca fue un ideal para mí, no quiero ni querré tener hijos. Quiero para mi poder crecer en otros ámbitos, no en el ámbito materno por llamarlo de algún modo.

Y en mi experiencia. Tenía 14 años cuando mamá empezó a trabajar para el bienestar familiar como madre sustituta, tratábamos casos de niños totalmente desnutridos, con familias bastante desequilibradas tanto económica como emocionalmente, mujeres que fueron madres porque les tocó, no porque quisieron, hijos que cargaban los resultados de los errores de sus padres y lo pagaban con sus vida, niños enfermos, sin seguro médico o educación. El bienestar familiar le llevaba esos casos a mamá y ella cuidaba de esos niños hasta que les encontraban padres adoptivos que tuvieran los recursos para darle una vida digna a esos niños. Lo que me da entender que existen muchísimas personas irresponsables que ponen en primer lugar el solo hecho de nacer sin pensar en cómo vivirá luego de nacer, analizar las situaciones, las adversidades, etc.

Por supuesto que hay muchas mujeres, sobre todo niñas que son obligadas por cuestiones religiosas o vaya saber que, lo cual deja a un sin fin de niños en estado de abandono que sufren estas situaciones de pasar por madres sustitutas o peor aún, ser criado en hogares de tránsito.

Mi recomendación, si quieren tener hijos. Adopten.

Por mi lado, yo me operé ya hace 2 años para no tener hijos. Si para algunos soy una egoísta por pensar primero en el planeta, en el medio ambiente y en mis metas, pues lo seré con la cabeza en alto, así como para mí son unos guerreros quienes sacan adelante a sus hijos solos en un planeta que ya es insostenible.

Nos leemos la otra semana insectos.