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SEPTIEMBRE 29, 2018 POR: Columnista Invitado EDICIÓN No. 22

Laboratorio: Un relato sexual en tres tiempos.

FOTO: Internet

Por:Salomon

Laboratorio: Un relato sexual en tres tiempos

Reunir gente, así sea para una foto es muy complicado, ahora imaginen reunirla para salir a un evento dónde el centro de todo es el tema sexual, pues no fue fácil, la gente se demoró en llegar, se perdió, colocaron mal la ubicación en la aplicación UBER y resultaron en otro lugar, en fin... mientras llegaban todos, conocía personas, hombres impacientes, con cara de temor, experimentados, ansioso, mujeres relajadas, desinhibidas y acompañadas (a los hombres se les notaba más el miedo).

Tomando unas cervezas cruce palabras con algunos, hicimos camaradería y hasta brindé con dos lindas mujeres (creí que eran pareja). Luego de dos horas de espera pudimos subir a la van, 21 personas se dirigían a un laboratorio sexual. Llegamos al lugar, bajamos de la van y fuimos requisados antes de entrar. En la puerta vimos una casa grande, sonaba música de rumba, había luces y muy pocas personas; al entrar, literalmente, parecía una fiesta de décimo grado, grupos pequeños en cada esquina del salón principal, otros grupos afuera y algunas personas solas, mirando.

Los integrantes de la van hicimos tres grupos, yo hablaba un rato con un grupo e iba rotando, haciendo algunos comentarios sobre lo que veíamos como: "miren, entraron a ese cuarto oscuro”, “¿qué harán allá?”, “esperemos a ver si salen agitados y rojitos". Visitamos el sauna, el cual estaba sólo y dimos vueltas conociendo la casa. La conclusión hasta ese momento era: “Va a ser aburrida, tomemos más bien” y en la barra, pedíamos el canelazo con más aguardiente, hasta algunas niñas decidieron tomar ron puro y otros compraron cerveza.

Luego de un rato, la organizadora se dio cuenta de cómo estaba la fiesta y sacó de su manga una actividad para desinhibir a la gente (para mi algo muy atrevido), fue llamando a varias personas para que se dirigieran al sauna, los hizo entrar y propuso que jugaran “botellita” y que la persona que perdiera debía quitarse la ropa con el fin de poder entrar al sauna en ropa interior o desnudos. Claramente varios vimos eso muy arriesgado, así que nos fuimos (el sauna se llenó de gente y al parecer la pasaron bueno). Nosotros hicimos algo parecido pero más de colegio, conseguimos la botella e iniciamos el juego "la verdad o se atreve"...un juego sencillo, básico y relajado.

Pues, ¡cómo no! Que el juego llenó la habitación, hasta espectadores teníamos y como había tanta gente pues lo limitamos a: "si te cae la tapa de la botella debes escoger a 2 personas del grupo y darle un beso en la boca", nadie se negó y hubo besos para todo el mundo, hasta salí sorprendido, porque tres mujeres que no conocía me escogieron... ¡me sentí muy bien!... El juego se detuvo porque empezaba una de las charlas sobre eyaculación precoz y mujeres multiorgásmicas (creo que al parecer fue la única charla).

Al terminar la charla quisimos entrar al cuarto oscuro y así lo hicimos, resultamos en una cama, 15 personas jugando "tingo-tingo-tango", lo cual dio a comentarios como: "yo no quiero beso en la boca, mejor chúpeme una teta", "amor, me das permiso para besarlo" o "mejor que le haga sexo oral"... en un momento me sentí excluido porque no me tocaba a mí, hasta que una joven me escogió, se abalanzó sobre mí y empezó a besarme, metía su lengua en mi boca mientras su mano entraba en mi pantalón, lo cual me hizo excitar mucho.

El juego duró poco y la gente prefirió ir por más trago, saliendo, llamé a aquella mujer, y le dije que si quería quedarse un rato conmigo, ella accedió, se recostó en el colchón y yo empecé a besarla y a consentir su cuerpo hasta que gimió de placer. Luego de esa experiencia, bajé a tomar algo y solo escuchaba gemidos, risas en el sauna (luego me enteré que a esa reunión le pusieron la comunidad de anillo y no sé por qué) y vi a otra joven sola, y pues una vez más decidí tomar la iniciativa, acercarme y preguntarle “¿quieres un trago?”, ella aceptó y salimos a dar vueltas alrededor de la casa.

Tuvimos muchas cosas en común, gustos, pasiones, actividades y hasta la misma profesión, es más, hasta nos dimos cuenta que ninguno de los dos había tenido sexo en un baño, por lo que unánimemente entramos a unos baños ubicados en la parte trasera de la casa. Iniciamos con besos apasionados, acariciamos nuestros cuerpos y poco a poco nos íbamos excitando cada vez más. Ella me dijo agitada: “Sin condón no va a pasar nada más”, a lo que le respondí: “No creo que lo vayamos a necesitar”.

Tomé su cuerpo y lo fui acostando en el piso, lentamente, ya ahí, fui besando su estómago y con mis manos bajaba sus medias y su ropa interior; fue tan delicioso sentir y ver cada vez que se estremecía, con cada mordisco en sus muslos, cuando pasaba mi lengua por su clítoris o cuando hacia círculos con mis dedos dentro de su vagina… No sé cuánto tiempo pasó, solo sé que nos tocaba irnos y definitivamente me arrepentí de no haber usado el condón (Terminé en mi casa, debajo de mis cobijas, practicando sexting, pero eso es otra historia).

Salimos del baño y vimos como todos salían acompañados, con nuevos amigos, nuevas parejas, muy rojitos y con un olor a sexo que se sentía en el ambiente, ¡era genial! Nos subimos a la van menos personas, ya que algunas jóvenes se fueron un poco antes acompañadas.

Ya de camino en la van, en el puesto de los músicos, venía una niña, muy feliz con dos hombres a su lado, haciendo un precalentamiento mañanero, ni se distinguía de quien eran las manos, hasta yo metí mano un rato. Entre gemidos y ronquidos llegamos a Bogotá, bajamos de la van y cada quién se fue despidiendo, cuatro personas incluyéndome nos dábamos algunos picos y decidíamos a dónde íbamos a seguirla, pues resultamos desayunando en un caldo parao (muy propicio para el momento) pues no se pudo ir a un motel por culpa de "Andrés". Como odio a “Andrés”...

Como odio a “Andrés”...

Por experiencia propia recomiendo totalmente estos eventos, ya que aprendí: que no necesito ser muy bello físicamente solo tener buena actitud, que para pasarla bien no se necesita mucho dinero y que definitivamente hay que entablar una conversación con alguien antes de esas fiestas o ir en pareja o grupo, solos es un reto más difícil, así que ármate de valor, asiste a las fiestas y besa, excítate y haz mucho sexo oral.

REVISTA EROTIK


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