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SEPTIEMBRE 05, 2018 POR: Columnista Invitado BLOG

La prostitución: ¿el trabajo más antiguo que la humanidad?

FOTO: www.anderson.ucla.edu/faculty/.../Final_JPE06.pdf (1)

POR: Fernando Oliveros | Edición 6

Primero, para que este artículo sea más fácil de entender, les deje un buen tema de conversación y les sirva para descrestar piscos en un coctel, voy a contextualizarlos un poco: Él economista  Keith Chen y la Socióloga Laurie Santos, crearon  una investigación con monos capuchinos (especie Cebus paella) en la universidad de Yale; estos monos habitan en el centro y el sur de América y normalmente se usan en experimentos comportamentales, debido a su habilidad para usar herramientas y a su capacidad de aprendizaje.

Bueno, ahora pasando a la parte “aburrida”, les contaré cómo fue el experimento. Un día, llegaron a la universidad de Yale un grupo de monos capuchinos que venían del  Yerkes National Primate Research Center (Georgia).Estos monos mostraban un comportamiento extraño, ya que intercambiaban objetos como frutas, por galletas y cáscaras de naranja. Resultó que los monos habían sido entrenados para hacer intercambios entre ellos; rápidamente, la profesora Santos se puso en contacto con el economista Keith Chen, para llevar un experimento relacionado con una afirmación muy antigua en la economía.

Nadie ha visto nunca un animal gesticulando y comunicándose con otro, haciendo entender, esto es mío, y eso es tuyo, estoy dispuesto a darte esto por eso”

Adam Smith

El experimento comenzó por enseñarles a un grupo de monos a intercambiar fichas plateadas por comida, cada día, a los monos se les iba entregando una moneda (dinero) que podían cambiar por una uva o por un cubo de gelatina. Esto trajo algunas sorpresas para los investigadores, todas relacionadas con el uso  y preferencia de alimentos, el ahorro y los cambios en el mercado; cosas que tal vez no estén buscando si leen esta revista, pero dejaré las fuentes al final del artículo si les interesa.(1)

Lo que nos interesa y lo que más sorprendió a los investigadores es que, un día un mono mantuvo una relación sexual con una de sus compañeras de cautiverio. A simple vista, es un comportamiento normal pues todos los animales se aparean, pero ¡oh, sorpresa! el mono macho le dio una de sus fichas a la hembra y ésta de inmediato la cambió por una uva. (1) Así es, queridos lectores, aquella hembra resultó ser la primera prostituta en todo el sentido de la palabra dentro del reino animal, y ese macho fue sorprendido intercambiando dinero por placer. ¡Todo un escándalo para su grupo social! (claro, a nadie le importa).

Bien, apreciados lectores, sólo me queda decirles que si intercambiar sexo por dinero les dejaba en un inminente dilema moral, ya pueden estar tranquilos. Tal parece que este tipo de actividad es innata en el comportamiento de los monos (primos evolutivos del homo-sapiens), y nuestros parientes cercanos en términos evolutivos. Entonces, sí nuestros familiares -los monos capuchinos- lo hacen, ¿qué más da si nosotros lo hacemos?, recordemos que ésta investigación no sólo demostró que es un comportamiento innato, sino que también demostró la antigüedad de la práctica de la prostitución, como el trabajo más antiguo -incluso más que la misma humanidad- del mundo; y tal parece que el ADN que rige este comportamiento, evolucionó primero que la moda de andar erguidos. Así que déjense llevar por sus genes y sigan disfrutando de la revista EROTIK.

 

Artículo del NYTimes, de Steven Levitt y Steven Dubner(2)

REVISTA EROTIK


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