OCTUBRE 04, 2018 POR: Columnista Invitado BLOG
La importancia de fortalecer el suelo pélvico
POR: Dra. Paola Andrea Rebellón Pinillos | Edición 7
Durante décadas en nuestra cultura se nos han inculcado una serie de valores, mitos y creencias alrededor de la sexualidad, y de cómo debemos comportarnos alrededor de ella. Adicional a ello, se nos enseña en el ámbito escolar parámetros de salud sexual y reproductiva, que en realidad termina siendo una clase del aparato reproductor, el uso de toallas higiénicas para las chicas y el condón para los chicos; lo cual resulta insuficiente.
Con ello, se deja ver que aún estamos lejos de lo que realmente es la sexualidad y de cómo gozar de ella de manera responsable y sana. Y entender que la salud sexual no se limita solo al uso de métodos de anticoncepción y visitas al médico especialista; sino que implica todo un hábito saludable desde el inicio de la menarquía y hasta que la vida misma lo disponga.
Por ello, es importante que todas las mujeres reconozcan la necesidad de mantener todos los músculos, ligamentos y demás implicados en el sexo y la reproducción en buenas condiciones para prevenir futuras complicaciones. Por tal motivo, hablaremos en este artículo sobre el suelo pélvico y lo importante que es su fortalecimiento y mantenimiento.
El suelo pélvico se conforma por un grupo de músculos y ligamentos que forman un puente colgante que va desde el pubis hasta el coxis; este puente como se le conoce permite mantener en posición la vagina - útero, vejiga - uretra y recto para que funcionen de manera adecuada; pero, con el paso de los años este conjunto de músculos tiende a perder fuerza ocasionando incontinencia urinaria y algunas disfunciones sexuales, o puede en ocasiones abrirse y dejar salir una parte de alguno de los órganos pélvicos, a lo que se le conoce como prolapso.
Este tipo de dificultades se pueden prevenir con el fortalecimiento constante del piso pélvico a través del uso de ejercicios de contracción muscular voluntarios (ejercicios de kegel) que le darán fuerza al músculo, y/o por otra parte, el uso regular y gradual de las bolas vaginales (bolas chinas) para darle tono muscular por el efecto vibratorio que tienen generando contracciones involuntarias.
El uso de las bolas vaginales debe ser gradual por el peso que ellas manejan (puede oscilar de 18gr a 50gr) para evitar atrofias a nivel muscular. Se deben introducir ambas bolas lubricadas y ubicarlas sobre el músculo detrás del hueso del pubis, una vez allí, se dejan un tiempo inicial de 15 a 20 minutos mientras se está realizando alguna actividad en la que nos mantengamos de pie para que la gravedad y las bolas hagan su trabajo. Esto se debe realizar de 4 a 5 días las primeras dos semanas; ya en la tercera semana hacemos un incremento de 5 o 10 minutos máximo hasta poder mantenerlas por 3 horas mínimo o 12 horas máximo.
Esto nos permitirá mejorar nuestra lubricación natural, intensificar la sensación del orgasmo, prevenir incontinencia urinaria y los prolapsos. Se recomienda en mujeres sanas y sirve mucho para aquellas que tuvieron hijos, practican algún deporte de alto impacto o se acercan a la menopausia. Y en casos como infecciones urinarias constantes, dolores pélvicos menstruación o embarazo se recomienda consultar con el médico antes de hacer uso de ellas.
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